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Racismo y violencia: Su influencia como padres para apoyar a los niños de 2 a 5 años de edad

En este recurso se presentan ideas y pautas para hablar con niños de 2 a 5 años sobre los complejos temas del racismo y la igualdad, de maneras que sean apropiadas para esa edad.

En las noticias divulgadas en la radio y la televisión, en los medios sociales y en las conversaciones con los vecinos, algunas veces predominan la violencia y los conflictos resultantes del racismo. Muchos adultos por todo el país tratan de encontrarle sentido a lo que está sucediendo hoy en día en el mundo. Pero, además, los padres y madres tienen que hacer frente a otra dificultad que es la de pensar cómo deben hablar con sus hijos sobre la violencia y el racismo. Estos sucesos, y las reacciones de los adultos ante ellos, son observados y sentidos por los niños, incluso por los bebés y los niños pequeños. Aunque tenemos la esperanza de que no sepan lo que está sucediendo, hasta los bebés muy pequeños perciben y reaccionan ante las emociones de las personas de las que dependen.

En este recurso se presentan ideas y pautas para hablar con niños de 2 a 5 años acerca de los complejos temas del racismo y la igualdad, de maneras que sean apropiadas para su edad. Estas son conversaciones difíciles e incómodas para las cuales no hay una receta. Usted sabrá cómo adaptar estas ideas de manera que reflejen su situación particular y las necesidades individuales de su propio niño. También es posible que usted considere útil buscar la opinión de su familia y de otras personas de confianza, como los líderes de su iglesia u otros líderes comunitarios.

Pautas para hablar sobre el racismo y la violencia

1) Limite el acceso a las imágenes de los medios y a las conversaciones acerca de sucesos atemorizantes. Los niños pequeños absorben todo lo que ven y oyen, mientras tratan de entender lo que significa todo eso. Son observadores cuidadosos, están muy compenetrados con los sucesos que los rodean y afectados por ellos. Pero, entre los dos y los cinco años, los niños no tienen las habilidades de razonamiento para encontrarle sentido a las cuestiones complejas. Los padres tienen un papel importante en ayudar a los niños pequeños a entender, manejar y procesar lo que ven y sienten. Al limitar el acceso de su niño a las pantallas y mantenerlo alejado de las conversaciones de los adultos (incluso de sus propias y naturales preocupaciones por la seguridad del niño), puede protegerlo de sucesos atemorizantes que el niño todavía no tiene capacidad para entender.

2) Mantenga la calma cuando contesta, por difícil que esto le resulte. Esto puede disminuir el miedo del niño y ayudarlo a sentirse seguro. Es natural que en algunos momentos usted no logre sentirse totalmente tranquilo. Si está molesto, puede explicar el por qué con palabras sencillas: “Estoy llorando porque veo que ese hombre está herido. Me siento muy triste por él y por su familia. Estoy triste y por eso estoy llorando”.

Los niños son muy sensibles y saben cuándo hay temas de los que papi y mami no quieren hablar. Hasta los bebés tan pequeños como los de 3 a 5 meses de edad pueden percibir si usted está molesto o triste Por eso, haga lo máximo posible para no exponerles su ansiedad a los niños pequeños (ni siquiera a los bebés).

3) Conteste las preguntas de su niño usando un lenguaje sencillo que ellos entiendan. Dígale a su niño que puede acercarse a usted con cualquier pregunta que tenga y que usted no tiene miedo de hablar sobre temas difíciles. Esto aumenta la probabilidad de que los niños se dirijan a usted como un recurso, y no se queden esforzándose solos con sus preguntas.

Si los niños hacen preguntas acerca de sucesos que han visto o de los que han oído hablar a los adultos, los padres pueden dar respuestas breves para contestar la pregunta concreta del niño. Por ejemplo, un niño podría preguntar: “¿Por qué él está golpeando a ese hombre?” Usted podría contestar: “Tiene miedo de él, está furioso y ha perdido el control. Está lastimando a ese hombre y eso no está bien”. Luego, haga una pausa para ver si su niño tiene otra pregunta.

Si su niño deja de hacer preguntas, entonces deje de darle detalles —aunque todavía no le haya explicado toda la situación. Los niños deciden qué y cuánto pueden asimilar en un momento dado. Seguir la guía de su niño es una buena estrategia debido a que le da información sobre lo que está pensando, las cosas que le preocupan y lo que está tratando de entender.

4) Adapte la conversación con su niño de acuerdo a su edad y etapa del desarrollo. Cuando los niños son testigos de eventos en los que hay personas que “se parecen a mí”, estos sucesos generan mucha atención y son importantes para los niños pequeños. Es natural que tengan preguntas. Dependiendo de lo que su hijo pregunte y de su nivel de comprensión, tal vez esté preparado para que le hablen de las diferencias, de la igualdad y el racismo, de manera sencilla y apropiada para la edad. Por ejemplo, entre las edades de cuatro a cinco años, los niños entienden el concepto de lo que es justo mucho mejor que en cualquier momento anterior. Para los preescolares, esto significa que las conversaciones acerca del racismo pueden concebirse como un comportamiento injusto porque las personas ven diferencias en el color de la piel, para bien o para mal. Explicar esta palabra e idea a su niño es un punto de partida. Compartir libros de cuentos sobre el tema también es una buena idea.

Ideas para contestar preguntas difíciles

A continuación figuran algunas ideas para abordar temas delicados y complejos acerca del racismo, la seguridad personal y la violencia policial, aunque es importante modificar los mensajes de acuerdo a la edad y etapa de desarrollo de su niño.

  • Los oficiales de policía ¿son los buenos o los malos?
    El trabajo de los oficiales de policía es proteger a otras personas. Los oficiales de policía son sencillamente personas. Hay algunas personas que son buenas y generosas y otras que no lo son. Algunos oficiales de policía son hombres y mujeres buenos, dispuestos a ayudar. Pero, algunos no lo son. De todos modos, creo que la mayoría de los oficiales de policía quieren mantenernos a salvo (si usted cree esto).
  • ¿Por qué algunas personas se comportan con agresividad y lastiman a otras?
    A estas personas no les gusta nadie que sea diferente de ellas. Solo les gustan las personas que se parecen a ellas. Y quieren que todos piensen igual que ellas. Podemos sentirnos tristes y asustados cuando vemos que esas personas son tan agresivas. Me alegra saber que tanta gente generosa y solidaria está diciendo, “Oye, no está bien eso de ser agresivo y hacerle daño a los demás”.

    • Si su niño ha visto videos de personas agredidas y hace preguntas sobre eso: Algunas veces las personas están tan estresadas que hacen cosas que no deberían. Nunca está bien lastimar a los demás porque no estemos de acuerdo con ellos. La persona lastimada ya fue al médico para recibir ayuda.
  • ¿Qué va a pasar?
    Muchas buenas personas están realmente molestas por lo que ha pasado. No sé lo que va a pasar, pero estamos juntos. Yo te quiero y te mantengo a salvo.
  • ¿Está papi a salvo? ¿Está mami a salvo?
    Los grandes pueden cuidarse a sí mismos y mantenerse a salvo. Tú no tienes que preocuparte. Mami y papi tratan siempre de mantenerse seguros en todo lo que hacen. ¿Recuerdas que siempre miramos a ambos lados antes de cruzar la calle? Esa es una manera de mantenernos seguros. Y hay muchas otras maneras en las que los grandes también se mantienen seguros.
  • ¿Estoy a salvo?
    Mami y papi te mantendrán siempre a salvo. Ese es nuestro trabajo. Tu trabajo es ser niño y divertirte. Te queremos y te mantendremos seguro. Hay muchas personas —personas negras, blancas y oficiales de policía bondadosos— que también están trabajando para asegurarse de que tú estés a salvo.
  • Violencia policial:
    Algunos oficiales de policía ven a una persona afroamericana y piensan que va a causar problemas, solo debido al color de su piel. Eso no está bien y hay muchas personas que están tratando de cambiar esa situación. El trabajo de un oficial de policía es mantener a todas las personas seguras, sin que importe cuál es el color de su piel.

    • [Si su hijo está buscando más información:] Algunas veces las personas están tan estresadas que hacen cosas que no deberían. [Considere darle un ejemplo con el que su niño podría relacionarse: ¿Recuerdas cómo grité cuando perdí mi billetera?] Eso le pasa también a los oficiales de policía y algunas veces eso significa que actúan equivocadamente y son demasiado bruscos y lastiman a la gente.

Si no sabe la respuesta a la pregunta de su niño, no se preocupe. Estas son cuestiones complejas. La confianza de su hijo en usted aumenta cuando reconoce con franqueza que algunas veces no sabe la respuesta.

Su niño podría estar molesto o confundido luego de estas conversaciones difíciles. Busque estas señales y responda con más apoyo, con abrazos y pasando tiempo juntos, de manera que el niño se sienta seguro. Mencione a las personas positivas y solidarias de la comunidad del niño (miembros de la familia, líderes religiosos, maestros, visitadores del hogar, médicos y otros), quienes también se preocupan y cuidan a su niño. Dígales a los niños que ellos tienen una red de personas que están siempre presentes para ellos.

Cómo ayudar a su niño a responder ante experiencias traumáticas o terribles

Si su niño pequeño ha presenciado algún acto de violencia o si ha visto a su cuidador o cuidadora en interacciones tensas o atemorizantes con la policía u otros, observe si presenta comportamientos como:

  • Aumento de la necesidad de aferrarse a otra persona, de los llantos y las quejas
  • Mayor temor de separarse del padre o madre, o de su cuidador principal
  • Aumento del comportamiento agresivo
  • Está más retraído y es más difícil hacerlo participar
  • Juegos en los que representa sucesos atemorizantes
  • Cambios en los patrones de sueño y de alimentación
  • Se frustra más fácilmente y es más difícil consolarlo
  • Regreso a comportamientos anteriores, como despertarse varias veces durante la noche, tener accidentes de incontinencia o chuparse los dedos

Estos son indicios de que un niño está tratando de buscarle sentido a una experiencia atemorizante o traumática y necesita más apoyo. Comuníquese con el médico de su niño o con un terapeuta que tenga experiencia con niños pequeños, para planificar los próximos pasos.

Lo que puede hacer

  • Crear un ambiente de seguridad y de continuidad. Los niños que han sido expuestos a imágenes o experiencias traumáticas se benefician de un ambiente que sea seguro y previsible. Las rutinas diarias regulares (como la hora de la comida, del baño, de peinarse y de dormir) ayudan a los niños a tener confianza y a prever lo que vendrá después. Recuerde que estas rutinas son tan importantes para los bebés como para los niños más grandes, a fin de que puedan sentirse a salvo y seguros. Mantener la asistencia del niño a la escuela o al centro de cuidado infantil también ayuda, porque se trata de una rutina conocida que ofrece un sentido de continuidad y normalidad. De ser posible, trate de limitar los cambios (como cambiar de escuela de preescolar o de proveedores de cuidado infantil) durante este período. Para los niños que tienen dificultades con las transiciones, ofrezca un objeto que lo tranquilice, como una manta especial o un animal de peluche, o hasta un muñeco para que lo sujete.
  • Aproveche el efecto de tocarlo positivamente. Si su niño la está pasando mal, ofrézcale más mimos o agregue un masaje a la rutina diaria a la hora de acostarse. Tocarlos, mientras se hace presión profunda, puede ayudar a que algunos niños se sientan mejor y en control.
  • Estimule la confianza y la autoestima del niño. Resalte las fortalezas y las habilidades del niño. Dele oportunidades de experimentar éxitos y logros. Celebren juntos estos logros. Un fuerte sentido de sí mismo y de la familia empieza con la relación que el niño tiene con usted.
  • Use la rutina diaria de peinarlo para conectarse con su niño pequeño. Usted, como padre o madre, puede hacer que esta rutina sea una oportunidad relajada y predecible para hablar con su niño, tocarlo y escucharlo. Estar sentado en su regazo o acurrucado entre sus piernas le permitirá a su bebé o niño pequeño sentirse conectado físicamente con usted mientras ejecutan esta rutina. El movimiento repetitivo del cepillado suave del cabello de un niño o de una niña tiene un efecto tranquilizante y comunica afectividad, cariño y un sentido de seguridad. Dejar que su niño participe en la tarea (elegir los lazos o el número de trenzas), también refuerza el sentido de control.
  • Cuente la historia de su familia. Use relatos para comunicar la fortaleza, resiliencia, valor, buen humor e inteligencia de los miembros de su familia. También puede resaltar temas diferentes como seguridad, valentía y el de los adultos que brindan protección. La narración de este tipo de relatos es una manera ideal de comunicar sus valores, la riqueza de su herencia y sus tradiciones, además de crear una sensación de identidad y orgullo familiar y cultural.
  • Deje tiempo para la risa y la diversión. Deje que su niño los vea reírse a carcajadas cuando cuenta una historia o se ocupa de las rutinas diarias. Ríanse todos juntos en familia. Al mismo tiempo, sea franco con sus emociones. Si las tragedias actuales le están trayendo recuerdos de sus propias pérdidas, reconozca sus sentimientos y busque ayuda para usted mismo.

Protección de los niños mientras trabajamos por la justicia social

Mientras nuestro país afronta las complejas cuestiones de raza y violencia, usted tiene la habilidad de crear un refugio seguro de amor, alegría, esperanza y protección como parte de la relación que cultiva con su hijo. Los niños sueñan, juegan y tienen esperanzas, gracias a todo lo que usted hace.

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