El enfoque de un niño a situaciones nuevas y personas no conocidas es una característica importante del temperamento. Aprenda a hacerles sentirse cómodos y apóyelos en situaciones desconocidas.
Jordan lleva a su hijo de 18 meses de edad, Rubén, a la fiesta de cumpleaños de otro niño. Rubén se resiste a entrar en la sala de fiestas (pero mira hacia allí de vez en cuando). Jordan le anima a Rubén a que entre, pero Rubén se niega a jugar con los otros niños. Sólo quiere sentarse en el regazo de su papá y observar.
Si esta historia le resulta conocida, usted no está solo. Hay muchos, muchos niños que son tímidos o lentos para entrar en confianza, lo que significa que se sienten incómodos o cautelosos en situaciones nuevas o con desconocidos. Cuando eran bebés, no les gustaba ser tomados en brazos por cualquier persona; querían ser acurrucados solamente por algunas personas especiales de confianza. Como niños pequeños, se quedan al margen durante un tiempo, observando lo que otros hacen hasta que se sienten lo suficientemente cómodos para sumarse al grupo. Es posible que tengan dificultad con los cambios, como un nuevo proveedor de cuidados del niño, y protesten cuando un pariente al que no ven a menudo le ofrece un fuerte abrazo.
Para pensar
No hay dos niños ni dos familias iguales. El pensar sobre las siguientes preguntas le puede ayudar a aplicar la información que sigue a su propio hijo y su familia.
- ¿Cómo describiría su temperamento? ¿Cómo es para usted conocer a nuevas personas o tratar con una nueva situación?
- ¿De qué manera es usted similar o diferente de su hijo en este sentido? ¿Cómo influyen estas similitudes o diferencias en su relación?
El temperamento y el niño que es lento para tomar confianza
Cada niño tiene su propia manera de enfocar el mundo, lo que nosotros llamamos el temperamento. El temperamento no es algo que su hijo escoge, ni tampoco es algo que usted creó. No existe un temperamento que sea “correcto” o “equivocado”, ni “mejor” ni “peor”. Cada característica temperamental tiene sus propias delicias y desafíos.
El enfoque de un niño a situaciones nuevas y personas no conocidas es una característica importante del temperamento. El hecho es que algunos niños se sienten naturalmente más cómodos en situaciones nuevas y se integran rápidamente, mientras que otros son más cautelosos. Necesitan tiempo y apoyo de adultos protectores para sentirse cómodos en situaciones no conocidas. Al mismo tiempo, estos niños con frecuencia son observadores muy cuidadosos que aprenden mucho de lo que ven, y que pueden estar más inclinados a pensar sobre las situaciones antes de actuar, una aptitud importante.
Lo que usted puede hacer para apoyar a su hija
Haga que su hija sepa que usted la ama y la respeta.
Respete sus necesidades, cuando pueda. Por ejemplo, que sus fiestas de cumpleaños sean algo pequeño con solamente algunos pocos amigos cercanos en vez de una gran fiesta con 15 niños y un payaso.
Evite colocar rótulos.
Decirle: “No seas tan tímida” es como decirle: “No seas tú misma”. Busque oportunidades para fortalecer la autoconfianza de su hija.
Observe los intereses, los éxitos, las habilidades y los marcadores del desarrollo de su hija. Juegue con ella haciendo cosas que ella disfruta.
Dele tiempo para que su hija entre en confianza con nuevos proveedores de cuidado.
Tal vez su hija nunca sea el tipo de niño que corre directamente a los brazos de la proveedora de cuidados al momento en que usted sale por la puerta. De modo que planee con anticipación para ayudarle a su hija a conocerle a la proveedora de cuidados y sentirse cómoda con ella.
Avísele de nuevas personas, eventos y lugares.
Avísele a su hija que su tío Bob va a venir de visita, que el cumpleaños de su amiga es más tarde esa tarde o que se va a mudar a una nueva sala en la guardería la semana próxima. El dejar que su hija sepa qué esperar le da un sentido de control, que puede reducir su ansiedad.
Ponga en palabras lo que usted cree que su hija está sintiendo:
“Estás mirando a Marco mientas construye el castillo con bloques. ¿Quieres ver si podemos juntarnos con él?”
Reúna a amigos y familiares en su casa.
Reunirse con familiares y amigos les da a los niños una oportunidad de practicar las aptitudes sociales en un entorno conocido y seguro.
Lea libros sobre amistades.
Entre los libros que son buenos para compartir con bebés y niños pequeños figuran: Little Blue and Little Yellow (Leo Lionni), Gossie and Gertie (Olivier Dunrea), My Friends (Taro Gomi) o How Do Dinosaurs Play with Their Friends? (Jane Yolen).
Sea un modelo a seguir.
Cuando usted saluda a los amigos durante una caminata en el barrio o conversa con la enfermera en el consultorio del médico, usted le está ayudando a su hija a aprender cómo sentirse cómoda y tratar con nuevas personas. Confíe en sus instintos. Si le preocupa la habilidad de su hija de participar en la interacción social y disfrutar de ella, procure orientación de su proveedor de atención médica o de un especialista en desarrollo infantil.