El nivel de actividad describe hasta qué punto un niño usa movimientos y habilidades físicas para aprender y explorar el mundo.
Algunos niños no son orientados a la acción. Son los “observadores” y están felices de quedarse y jugar en silencio. Estos niños prefieren observar el mundo mirando o escuchando, prefieren explorar con las manos (usando sus aptitudes motrices finas) en vez de con los músculos grandes (brazos y piernas), y concentran su atención intensamente en una actividad, como conseguir que todas las piezas del rompecabezas estén en su lugar.
Para los niños “observadores” que usted cuida, trate las siguientes estrategias:
- Respete su ritmo y su estilo. Ofrézcale muchas oportunidades para jugar con las cosas que disfruta: por ejemplo, libros, ropas para disfrazarse, rompecabezas, bloques para construir, figuras de juguete y cosas así.
- Agregue movimiento a las actividades que ya disfruta. Sostenga un juguete favorito un poco más allá de su alcance o toque música mientras usted está limpiando; es fácil pasar de escuchar a bailar.
Otros niños son “activos” que parecen estar siempre en movimiento: les gusta estirarse hacia algo, agarrar cosas, gatear y explorar. A los niños activos les gusta los espacios que ofrecen muchas oportunidades para moverse, tienden a estirarse para tocar cualquier cosa que puedan y es posible que necesiten mucha supervisión, y no son “malos” o “salvajes” o “fuera de control”. Sencillamente les gustar moverse.
Para los niños “activos” que usted cuida, trate las siguientes estrategias:
- Ofrézcales muchas oportunidades para explorar en forma segura y activa. Haga que toda la casa sea a prueba de bebés. Cree pistas de obstáculos con almohadas en el piso. Jueguen a las escondidas, a los encantados y otros juegos activos. Haga que el niño le ayude con las actividades diarias, como poner la mesa para el almuerzo.
- No espere que los niños se queden acostados o sentados durante mucho tiempo. Déjeles que se queden de pie para cambiarles el pañal, permítales que pasen las hojas o que actúen como los personajes del cuento cuando usted lee un libro, o deles tiempo extra para serenarse antes hacer la siesta.